Desde Sultanahmet, salimos rumbo a Taksim siguiendo las vías del tranvía. Es una calle muy animada, con gente, negocios de souvenires, cosas dulces turcas, alfombras -quieren que veas cómo las tejen y te insisten para que entres a los negocios- . Llegamos hasta el puerto de Eminonu, uno de los puertos para tomar los barcos que cruzan al lado asiático y hacer el crucero por el Bósforo, El otro puerto es Kabatash. .
Puerto de Eminonu
El puente Galata nace allí y termina del otro lado en la torre Galata. Este puente cruza el Cuerno de Oro y tiene por debajo los famosos puestos de venta de pescado. Era aún muy temprano para almorzar, igual nos atacaron los vendedores de cada uno de los restaurantes, son brillantes, enseguida detectan tu idioma, te invitan a ver la carta, te dan una tarjeta y dicen que, cuando decidas comer, preguntes por él. Por supuesto que se llaman con un nombre acorde al idioma que hablas. A nosotros nos tocó ¡¡¡ Fernando!!!
Cruzamos el puente Galata, que une Estambul histórico con los barrios de Galata y Beyoglú (o Taksim) y llegamos a la torre del mismo nombre, una atalaya de las fortificaciones genovesas para protegerse de los ataques bizantinos. Se puede subir la torre y recorrer el barrio de calles empinadas y negocios pintorescos. Allí se encuentra una de las principales sinagogas de la ciudad.
Seguimos caminando, llegamos a la calle principal de Beyoglú, Istiklal, que significa ”Independencia”. Está lleno de gente, cafés, restaurantes, bares, negocios y la vida nocturna de Estambul.
Luego de seguir un rato más, llegamos a la plaza Taksim, que en turco significa “distribución”, fue un reservorio de agua y, desde allí, se distribuía el agua a toda la ciudad. También se encuentra el monumento a la República, donde hay una tarima con un micrófono para jugar a que sos Ataturk dando un discurso.
Esta plaza es un lugar de encuentro popular, donde se hacen marchas ,festejos, reclamos y protestas. Como la que vimos el 8 de marzo pidiendo derechos para la mujer, lesbianas, transexuales y gays.
Viajamos nuevamente a Eminonu para tomar el crucero por el Bósforo. Hay que tener cuidado porque los vendedores no te dejan tranquila, lo cual es difícil mantener la calma para averiguar el mejor precio. No hay que pagar más de 10 liras turcas por el paseo en barco.El viaje dura 1 hora y media, es hermoso. Las gaviotas te siguen como si fueran delfines. Ves la costa europea y la asiática, los palacios, las mezquitas y sacas muchas fotos.
Europa Asia
Retornamos a Eminonu y nos volvimos caminando hasta el hotel, siguiendo otra vez las vías del tranvía.Esa noche cenamos frente al hotel. Legamos con la lengua afuera.
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